Sobre el “el proceso hasta ahora no probado de otorgar a los médicos una formación adecuada” en salud preventiva y pública

Autores/as

Resumen

Fue Alan Gregg quien describió a los departamentos de salud preventiva y de salud pública en las escuelas de medicina estadounidenses como un “proceso hasta ahora no probado.[1] Hizo esta declaración en octubre de 1938, cuando una nueva fundación le pidió su consejo sobre el rol que podrían jugar en la medicina estadounidense. Gregg (quien había trabajado en la Fundación Rockefeller desde 1919) era Director de su División de Ciencias Médicas (DCM); en 1916 había obtenido el título de médico en la Universidad de Harvard. Su primera encomienda en la Fundación fue la lucha en contra de la uncinaria en Brasil, en 1922 le ofrecieron un puesto en la nueva división de educación médica (ver abajo). Entre 1922 y 1931, estuvo involucrado en numerosos estudios sobre educación médica en Europa.[2] Aunque la respuesta de Gregg pudiera ser interpretada como una implicación de que la Fundación había sido indiferente a este respecto, esto no era del todo cierto. Sin embargo, en comparación con el apoyo provisto por la Fundación (y por otras instancias de beneficencia Rockefeller) a aspectos diversos de la educación médica y de la salud pública, las enseñanzas en salud preventiva y en salud pública constituían una prioridad muy menor. El presente artículo explora el por qué de este hecho.

Biografía del autor/a

Socrates Litsios, Retired WHO Senior Scientist, Switzerland

BA Physical Anthropology MA Social Medicine PhD Sociocultural Anthropology Full time professor. Research area: Health and society, Graduate Program in Physical Anthropology, National School of Anthropology and History. Member of the Promoting Group of ALAMES in Mexico.

Publicado

2010-09-22

Número

Sección

Investigación Original